Ayer, viernes 17 de octubre de 2008, sobre las 23,30 horas aproximadamente me quedé inmóvil y presencie impotente, desde lejos, como ardía una palmera en los alrededores de la casa de Noguera. Primero la parte superior de las palmas y luego toda la melena, fue un incendio voraz, no vi a nadie a pesar de que prácticamente lo vi iniciarse, que barbaridad pensé.
¿Quién quema esa palmera?¿Porqué?¿Qué factores le influyeron?, ¿De qué manera siniestra uno se dirige a las tantas de la noche a quemar una palmera?, ¿Cómo es posible que alguien deliberadamente, con nocturnidad y alevosía queme la palmera?, ¡Le fue tan fácil realizarlo y tan rápido terminar con treinta años de vida una palmera!. Únicamente la estupidez humana puede explicar esta manera de proceder.
El lugar en el que ha sucedido es el mismo que este verano sufrió otro incendio. Un espacio que lleva ya demasiado tiempo sin solución y que posiblemente no la tenga a corto, ni a medio plazo. Tiene visos que se degradará mas y que volverá algún idiota, estúpidamente a quemar lo que sea en su transito hacia la creación de una especie de muladar en medio del pueblo.
En tanto llega una solución, bien podría la autoridad competente pedir a los dueños que eliminen los riesgos de incendio en sus propiedades hasta niveles tolerables y que impidan el paso a esos terrenos de forma física para evitar riesgos innecesarios para los ciudadanos.
