“Las personas de las generaciones futuras tienen derecho a una tierra indemne y no contaminada, incluyendo el derecho a un cielo puro." (Declaración Universal de los Derechos de las Generaciones Futuras -UNESCO-)Las instituciones lanzan campañas de concienciación frente al cambio climático y a la par promueven y ejecutan un sinsentido, este año se gastará en el Ayuntamiento de Sagunto el mismo presupuesto que el año pasado en el alumbrado de Navidad.
La delegada de Comercio del Ayuntamiento de Sagunto dice: “…este año el encendido del alumbrado será el día 5 de diciembre, cuatro días después que el año pasado. Este año, la iluminación permanecerá encendida de lunes a viernes entre las 17.30 y las 00.00 horas y los festivos de 17.30 a 2.00 horas…”, lo que supondrá que se mantendrá encendido el alumbrado Navideño durante 14550 minutos de derroche, como los Ayuntamientos mas ricos de España. También sostiene que: “La elección de las zonas nuevas ha sido en función de la zona comercial…”, justificando así un poco más este derroche.
Si continuamente se pide que en nuestras casas sólo utilicemos la luz que necesitamos, ¿Por qué no vamos a hacer lo mismo en nuestras ciudades?.
La iluminación navideña no es necesaria, el gasto en su diseño tampoco, ni en tal cantidad, ni por tanto tiempo como prevén, es una llamada masiva al consumismo que incide en la sobreexplotación de recursos, acrecienta la contaminación lumínica, genera CO2, genera dióxido de carbono y aunque las lámparas sean de bajo consumo o sistema led, sigue siendo un gasto ilógico. Además, posiblemente, ni se habrán planteado utilizar sistemas de recarga de energía solar.
Ningún ciudadano entiende que se tenga que derrochar en alumbrado Navideño y menos que las luces estén puestas desde 20 días antes. El consumo responsable de energía debería ser algo consustancial a la educación cívica de la población y los políticos deberían dar ejemplo en sus decisiones.
El mejor regalo que el Ayuntamiento puede hacer a sus ciudadanos es racionalizar el gasto público, reducir este despilfarro energético y no contribuir con al cambio climático. Esto generaría un ahorro presupuestario que permitiría una mayor inversión en actividades sociales o de preservación del medio ambiente en nuestro Municipio.
Propongo medidas concretas:
- Limitar a 15 los días en que esté encendida la iluminación.
- Limitar a 4 horas diarias el encendido.
- Reducir el número de calles iluminadas.
- Reducir la simultaneidad en las secuencias de luces intermitentes
- Establecer el control centralizado del encendido y apagado.
- Regular la potencia máxima de la iluminación navideña a instalar en función de la anchura de las calles.
- Realizar campañas de sensibilización ciudadana sobre la contribución del alumbrado navideño al derroche energético, de forma que paulatinamente las medidas puedan ser más drásticas.
- Solicitar de los ciudadanos que no monten su propia iluminación.
La navidad también puede vivirse como espacio de solidaridad.
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